ALTAIR 76 - BERLIN

ALTAIR 76 - BERLIN

 

5,95 €
IVA incluido
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Editorial:
ALTAÏR
Año de edición:
2012
Materia:
Revistes viatge alemanya
Idioma:
Castellano
Encuadernación:
Revista
Colección:
Heterodoxos
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76 BERLIN -ALTAIR REVISTA (2ª EPOCA)
SIEMPRE EN VANGUARDIA
AA.VV

2012

Páginas:
172

CASTELLA
5,95€
El gran laboratorio del arte y las ideas

Tiene motivos para reivindicar la condición de “mártir” —bombardeada, ocupada, dividida…—, pero es demasiado vital para recrearse en la sordidez. Desde que, en el año 1990, se derrumbaron las barreras que escindían Alemania en dos proyectos irreconciliables, Berlín zanjó el ayer y se entregó, gozosa, a su propia reinvención. La suya no es, en cualquier caso, una amnesia arbitraria, que ignore responsabilidades o escamotee ninguna culpa: al contrario, la Historia sale al encuentro a cada paso en la capital alemana, en forma de edificio, espacio, memorial o museo. Entre otras razones, porque la asunción del horror es la única certeza de su no repetición.

Si la Segunda Guerra Mundial convirtió Berlín en un solar, la posguerra impulsó una reconstrucción dispersa, que alternó núcleos urbanizados y espacios vacíos, aparatosos proyectos propagandísticos y una cicatriz yerma en torno al Muro de separación. Como consecuencia, la ciudad llegó a 1990 a medio hacer, con muchas extensiones de suelo desocupado e instalaciones abandonadas. Animado por la euforia de la reunificación, el Ayuntamiento convocó a los más rutilantes arquitectos internacionales. Casi todos los estudios de élite han dejado su huella en la ciudad.

Simultáneamente, emprendió otra iniciativa trascendental: la oferta de sus edificios y locales en desuso para su utilización como talleres o estudios artísticos, a cambio de alquileres muy baratos. Creadores de todo el mundo y de todas las disciplinas afluyeron a la capital, que se convirtió en meca del arte joven y la innovación cultural. En la ciudad se forjan hoy las tendencias que, después, nos llegarán con las etiquetas de “punta de lanza” o “vanguardia”. Y no solo en el ámbito de las artes plásticas, sino también en el de las escénicas, la música, la moda, el diseño o el pensamiento. Atraídos por semejante fulgor bohemio y transgresor, estudiantes de todos los continentes acuden para formarse en las prestigiosas universidades locales.

El Berlín actual es un cajón de sastre donde coexisten las grandilocuencias prusiana o soviética, la opulencia consumista, el multiculturalismo de la inmigración, el funcionalismo de la capital federal, y unos ambientes juveniles y desenfadados. Para movernos por su complejidad, hemos contado con la ayuda de Pedro Azara, Oriol Comas, Marc Marín, Gil Padrol y David Torres, cuyas aportaciones insuflaron vida a este monográfico.